Los arrozales de Batad se encuentran ubicados en el norte de Filipinas, específicamente en la provincia Ifugao. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1995 y realmente es un lugar mágico cuyo valor histórico es importantísimo ya que fueron construidas por una tribu indígena de la zona aproximadamente unos 2,000 años y al día de hoy sigue manteniendo su esencia original. Es decir, estar allí es sentir que viajas a otra época.
Para llegar a ellos se debe caminar al menos unas dos horas puesto que no existe carreteras hasta allí y por tanto el transporte simplemente no existe. Como recomendación, es importante que te informes bien sobre los diferentes paquetes de turismo en la zona, para evitar que la oficina de turismo te ofrezca información errónea y quieran venderte el paquete más caro.
Eso sí, vale muchísimo la pena hacerse de esta aventura para llegar a los Arrozales de Batad puesto que una vez estés allí sentirás una paz increíble ya que la presencia de vehículos es nula y la concurrencia de las personas es poca debido a lo lejano del lugar.
Y si eres de esas personas que les encanta obtener buenas tomas fotográficas, en este sitio podrás realizar unas cuantas tomas que te aseguro quedarán espectaculares.
La mejor parte es que puedes decidir si ir solo de paso o quedarte algunos días en el pueblo de Batad y disfrutar por algunos días de los arrozales o disfrutar de los hermosos atardeceres que ofrece, El coste de las habitaciones muy económico, rondando entre los 4 euros por noche. Además tendrás como opción la de visitar la catarata de Tappiyah que ofrece una piscina natural increíblemente hermosa y en la que podrás echarte un chapuzón y disfrutar de una tarde diferente.
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